por Berkshire Sin duda alguna es emocionante la primera vez que vas a adquirir una propiedad, ya sea por qué vas a independizarte o porque estás formando tu propia familia, sea cual sea la razón, es importante tomes en cuenta los pecados en los que puedes incurrir si no tienes en claro tu presupuesto, preferencias y necesidades.
Lujuria.
En el mundo inmobiliario la lujuria existe cuando quieres adquirir una propiedad, aunque este fuera de tu presupuesto. Cuando te dedicas a ver muchas propiedades, puesto corres el riesgo de que te gusten cosas diferentes de cada una de ellas. En ese caso te sugerimos mejor compres un terreno y contrates un mejor arquitecto para que te diseñe la propiedad de tus sueños.
Pereza.
Lo peor que puedes hacer en cuanto a las propiedades, tratar que todo se resuelva vía internet, si bien es una herramienta que ayuda mucho a la selección de propiedades y que los recorridos sean más eficientes, no lo es para tratar de hacer ofertar o especular sin conocerlas; podrá que, si te acepten la propuesta, pero puedes correr el riesgo de quedar desencantado.
Gula.
Aquí aplica a todas aquellas personas que tienen una afición por ver propiedades y hacer recorridos con muchos brokers hasta llegan hacer propuestas y citas con notaria; sin ningún resultado, porque, así como llegaron, a la hora de la verdad buscan cualquier pretexto para no cerrar la operación. Así que te recomiendo no hagas perder el tiempo y dinero de los demás por satisfacer tu gusto de ver propiedades.
Ira.
Es la peor arma para adquirir una propiedad, debes entender que todo lleva un proceso en el que involucra el tiempo de terceros; así que deberás de ser paciente en todo y seguro, así encontrarás la propiedad ideal para ti.
Envidia.
Santo Tomás de Aquino definió la envidia como: “la tristeza del bien del otro”. Si bien algunos compañeros a amigos tienen propiedades en alguna zona que tú consideres como muy buena. Debes de considerar si también es buena para ti, es decir; si cuenta con los servicios que requieres para tu familia o porque eres soltero, cuánto tiempo te lleva para trasladarte a tu lugar de trabajo, si está cerca de escuelas, de tu gimnasio, si tiene áreas verdes y verás que tal vez tus amigos vivan en una buena zona, pero no es tan buena para ti.
Avaricia.
Es cuando esperas encontrar “lo mejor” es decir; la mejor casa, en la mejor zona, con la mejor ubicación y al mejor precio. O como lo conocemos en el sector inmobiliario, quieres una “oportunidad” que sería muy raro, o bien se tendrían que haber alineado las estrellas para que encuentres todas las virtudes de una residencia de lujo frente al mar a un precio de una casa vieja de interés social.
Orgullo.
Tienes que ser muy abierto y asesorarte bien de un profesional inmobiliario, quién te dará las mejores opciones. Puede ser que te guste una propiedad de vista, solo ten en cuenta que debes revisar más temas de la misma como si tiene conexión de telefonía, internet, sistema de cable y que los ductos de la propiedad sean los adecuados para ello; que tengan vigilancia, iluminación y servicios públicos.
Recuerda para tener éxito en adquirir tu inmueble debes contactar con un profesional inmobiliario certificado y con matrícula para ejercer la actividad, tomar en cuenta lo que requieres, para identificar la zona correcta, en tu presupuesto deberás incluir un 5% de otros gastos (notaría e impuestos). Ser claro en la forma de pago, ya que si es a crédito será necesario considerar tiempo y papeleo para tramitarlo.
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